Diferencias deuda buena y deuda mala

Toda la vida se nos dice que las deudas son malas, pero entre más crecemos, más caemos en cuenta que endeudarse es una parte necesaria del día a día, prácticamente inevitable. ¿Qué es lo importante? Saber qué es lo que requiere de usar nuestro crédito y qué no. Acá te decimos cómo diferenciar una deuda buena de una mala.

Deuda Buena:
Es sencillo identificar cuando se trata de una deuda buena y básicamente hay de dos tipos. La primera es en la que usamos nuestro crédito para invertir a futuro, es decir, te endeudas en el presente, pero esa decisión a largo plazo traerá más dinero a tus bolsillos.

Ejemplos puede haber muchos y van desde que decides pagar un curso o taller para aprender alguna actividad que más adelante se vuelva otra forma de ingreso, mejorar tu equipo de trabajo, o incluso, para poder iniciar un negocio. 

Deuda Mala:
Aún más fáciles de identificar que las buenas, y eso es porque son en las que más fácilmente se pueden incurrir. Cuando usas tu crédito para un gustito que sabes que no podrás pagar sin pagar intereses y que no te generará más ingresos a futuro. Son las típicas compras que decides con un “para eso trabajo” antes de cargarlas a tu tarjeta y dejas que sea un problema para el próximo mes, o peor aún, se suman a la bola de nieve de los meses anteriores.

De forma general, son las deudas que surgen de cosas no esenciales (eso incluye hacer el súper a crédito) y que no representan una inversión para tu futuro. Compras en internet que no tenías planeadas o mal manejo de promociones que a la larga salen más caros de lo que eran en el inicio, incluso, solicitar un crédito que sobrepase tus posibilidades para pagar, todas esas situaciones llevan a reducir tus posibilidades financieras más adelante.

¿Cómo revertir las deudas malas? No gastes más de lo que puedes pagar, piensa que salir a comer a algún restaurante o comprarte OTRO par de zapatos debe ser solo cuando tu ingreso actual te permite pagarlo sin endeudarte. 

Una compra a meses sin intereses es una deuda buena, siempre y cuando:

  • Lo que compres dure más de lo que tardarás en pagarlo (o si es un viaje, que termines de pagarlo antes de irte, por ejemplo)

  • Sí realices los pagos puntuales todos los meses, si no, deja de ser sin intereses.

  • No tengas tantas cosas a meses sin intereses que todo tu dinero se tenga que destinar a pagar deudas.  

Muy importante: Ahora ya sabes que hasta en deudas hay niveles. Tener control sobre ellas es igual de importante que tener control sobre tu ahorro para el retiro. Así te evitas de problemas en el presente y en el futuro.

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