¿La inflación es como la de los globos?

Spoiler alert, no, no es. Seguramente has escuchado sobre ella pero no tienes claro qué es, o te ha tocado vivirla y no sabías ni que existía. ¿De qué hablamos? De la inflación. 

En realidad, todos sabemos en mayor o menor grado en qué consiste la inflación y todos sabemos que tiene que ver con el incremento en los precios. Vamos a poner un ejemplo muy claro para empezar a explicarte qué es. ¿Recuerdas cuando ibas en la primaria y con 10 pesos te alcanzaba para comprarte un jugo y unas papitas en el recreo? Pues bueno, si hoy intentaras comprar lo mismo con 10 pesos no te alcanzaría para ninguno de los dos, a ese fenómeno financiero se le llama inflación. 

La subida de precios no es solo por capricho o voluntad de los vendedores, en ocasiones específicas responde a cambios en la oferta y demanda de los productos, y en esos casos, no es inflación. La inflación es un incremento generalizado en todos los precios de bienes y servicios en la economía. El clásico ejemplo que usan los economistas es el de la temporada 3 de la casa de papel. ¿Qué pasa si imprimes billetes y los avientas desde un dirigible? Las personas tendrán más dinero para comprar, pero la cantidad de bienes a la venta será la misma. Los vendedores subirán los precios y nadie será más rico, porque el dinero valdrá menos. 

La inflación es un fenómeno que sucede en prácticamente todos los países del mundo (no, en Japón, no pasa). En determinados momentos, el gobierno busca mecanismos para fomentar que las personas gasten más y que se incremente la producción de bienes (y esto con frecuencia genera inflación). En otros, se busca que las personas ahorren e inviertan y el gasto sea menor, con mayores tasas de interés, la inflación suele estar más controlada. 

¿Y, a mí por qué me debe interesar esto? Seguramente te preguntas. Bueno, pues nosotros te contamos esto para que tengas claro que guardar el dinero en tu casa o en tu alcancía, es mala idea. El dinero se queda quieto, y los precios se incrementan. Con el tiempo, podrás comprar menos con ese dinero.

¿Y entonces qué debes hacer? Pues invertirlo. Inviértelo en algo que te pague al menos la inflación (que en México en los últimos años ha estado entre el 3 y 4% al año). Pero de preferencia, pon tu dinero a trabajar para ti. Haz que el dinero, con el tiempo, no solo no pierda su valor, sino que lo incremente. Por ejemplo, durante 2020, la inflación en México fue de 3.15%. El rendimiento obtenido por las AFORES para el mismo año, fue de 13%. Esto quiere decir, que el dinero que invertiste a principio de año, al final del año no solo no perdió valor, sino que te alcanza para casi 10% más que el año anterior. 

Ahora puedes decir que le ganaste a la economía.