Yo también quiero pura agusticidad en mi vida de adulto

Imagínate estar descansando bajo la sombra de un fresnito bien a gusto, sin preocuparte por nada; así mero se siente cuando llega la quincena… hasta que te acuerdas que hay cosas por pagar, ¡ups!

 

Pero tranqui, aquí estamos para ayudarte a no temerle al éxito en esta vida adulta.

 

Como dijo Freddy Krueger, vámonos por partes:

Primero que nada, échale un ojo al documento que preparamos para ti (está al final de esta nota). Será tu herramienta #1 para cuando caiga la quincena.

 

¿Cómo te ayudará? Fácil, podrás visualizar cómo estás repartiendo tus ingresos, es decir, cuánto va para tu ahorro (aunque sea poquito), cuánto destinas para tus gastos recurrentes y también cuánto vas a considerar para aquellos gastos extraordinarios. 

 

Tus ingresos van primero

Identifica cuáles son tus ingresos mensuales, revisa si ese ingreso es igual mensualmente o hay meses en el que varía.

 

¿Ahorros para el retiro?

Aunque no lo creas, un primer punto súper importante es incluir los ahorros para tu retiro, para esto ayúdate de los estados de cuenta de tu Afore (si no sabes si tienes o dónde está, (aquí puedes saberlo), ya que también hay que contemplar cuánto quieres ahorrar al mes como un “gasto” más.

 

Este mes ya toca pagar…

En el documento que te compartimos, registra todos los gastos de un mes, empezando por los que son fijos como la renta, agua, internet, gas, plataformas de streaming, tarjetas de crédito…

 

Un cafecito o 2 al mes no hacen daño

Las idas al cine, el cafecito, salidas a comer o cenar, comprar ropa o zapatos, son gastos que pueden ser recurrentes y que no debes olvidar anotar, esto te va a dar muuuuucha claridad en qué gastas un poquito de más.Ojo, no decimos que no debas gastar en algún gustito que quieras darte, pero siempre es importante que incluyas esto en tu presupuesto.

 

¡LISTO! Ya que tienes registrados los pagos y gastos que has hecho en un mes, es momento de decidir cuáles puedes ir dejando y que te permitan ahorrar unos pesitos más, tal vez para sumarlos a tu retiro, comprarte un nuevo celular o irte de vacaciones. Ahora sí, ¡qué agusticidad ser adulto!

Descargas:

Categoría: